Una de mis convicciones es la «Familia», para mi, es uno de los círculos afectivos más importantes. Un estilo de vida.

Creo que ahí se aprenden cosas como la cooperación, la manera de relacionarte con los demás, la empatía, el compartir momentos padres, pero también los difíciles. Tantos caracteres y puntos de vista diferentes, compartiendo experiencias, pero al mismo tiempo, sabes que este primer círculo siempre está ahí, como un colchón y si caes es como una red, que no evita la caída, pero si hace que el impacto sea diferente.

Agradezco a Dios por mi familia, y porque aún que enfrentemos dificultades, Dios demuestra su amor y su cuidado a través de esas personas tan cercanas. Los abrazos más hermosos y reconfortantes son aquellos que recibes de quien te conoce de manera más cercana.

Otra convicción es «amigos» aquellos que, buscan sumar en tu vida. Aquellos que quieren que estés bien y se preocupan porque su participación en tu vida sea positiva. Pueden llegar a haber desacuerdos por los obvios diferentes puntos de vista, pero en momentos clave, están ahí sin juzgarte. No buscan estar en competencia contigo, no establecen su relación en la mentira y si ven que estás haciendo algo mal, te lo pueden hacer ver con amor.

Estos dos círculos cercanos, creo que son la manera más sana de desarrollarte y de hacer un mejor papel en la vida.

Las dificultades, no se pueden evitar, pero si puedes elegir reaccionar ante las circunstancias de manera proactiva, ser un buen pariente y ser un buen amigo que sume y no que reste.

Gracias Dios por la familia y los amigos. 🙏