Nada es personal

Todos tenemos diferentes manera de ver la vida y las cosas. Nuestra madurez es diferente, incluso en diversas etapas de nuestra propia vida. 
A veces nos ensimismamos tanto que no tomamos en cuenta la repercusión que tienen nuestros actos. No sólo en nuestras propias vidas, sino en la de terceros. 
Quizá tomamos decisiones basados en nuestra perspectiva. Podemos tener una visión tan limitada, sobre todo cuando nuestra mente se encierra en cuatro paredes.
Por eso es bueno, leer, viajar, conocer gente, porque tu mente va adquiriendo límites diferentes, comprendiendo al mundo con otros ojos. 
Cuando nuestro egocentrismo es tan alto, le damos a los demás la responsabilidad de nuestras reacciones, nuestros sentimientos. Evitando así adquirir la responsabilidad de nuestras decisiones, acciones y emociones.
Nunca estaremos equivocados si tomamos decisiones de acuerdo a nuestras convicciones, es la única manera de ser auténticos. 
¿En qué están cimentadas tus convicciones? 

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