Los sueños son esas ideas que tienes en la cabeza desde que estás pequeño.
Esa idea, esa ilusión, esas ganas de construir de crear y que activa tu mente.
Pasamos por un gran proceso cuando buscamos hacer realidad esos sueños, porque al querer materializarlos nos encontramos con muchos obstáculos.
Los obstáculos pueden ser gente, amigos, enemigos, recursos y en otros casos hasta tu misma mente te puede traicionar.
Pero cuando ves el inicio de algo que has logrado paso a paso, comienza de nuevo la alegría de volver a soñar y ese sueño se ve más grande.
No dejes que nadie te robe lo que tienes, que alguien más quiera arrancarlo o adueñarse de el.
Tu sueño está escrito en tu corazón, ahí lo puso Dios para que cumplas tu propósito en Él.
Lucha cada día, que descubrirás ahí lo que Dios tiene para ti.
Busca primero el reino de Dios y lo demás vendrá por añadidura.