Y cerré los ojos…

Era de noche, las calles alumbradas, la gente pasaba disfrutando el ir y venir.

Hacía frío, así que caminábamos del brazo, platicando, comentando. Hasta llegar a sentarnos en el café.

No es que la plática fuera muy intelectual, solo se trataba de pasar el rato.

Se pasó el tiempo entre la charla y las risas, ya era hora de regresar.

Lo normal, lo de siempre, caminar y volver a casa sin más.

Fue entonces que cerré los ojos.

Seguía haciendo frío, pero sentí el abrazo.

En esos instantes hasta la temperatura cambió, las luces se hicieron más radiantes, y la gente se hizo sombras, sentí ese beso que me estremeció…

Y entonces desperté.

No vi tu rostro, no supe quien eras, pero si, eras tú.

Anuncio publicitario

Soñar

Los sueños son esas ideas que tienes en la cabeza desde que estás pequeño.

Esa idea, esa ilusión, esas ganas de construir de crear y que activa tu mente.

Pasamos por un gran proceso cuando buscamos hacer realidad esos sueños, porque al querer materializarlos nos encontramos con muchos obstáculos.

Los obstáculos pueden ser gente, amigos, enemigos, recursos y en otros casos hasta tu misma mente te puede traicionar.

Pero cuando ves el inicio de algo que has logrado paso a paso, comienza de nuevo la alegría de volver a soñar y ese sueño se ve más grande.

No dejes que nadie te robe lo que tienes, que alguien más quiera arrancarlo o adueñarse de el.

Tu sueño está escrito en tu corazón, ahí lo puso Dios para que cumplas tu propósito en Él.

Lucha cada día, que descubrirás ahí lo que Dios tiene para ti.

Busca primero el reino de Dios y lo demás vendrá por añadidura.

 

Un sueño para abrazar

Dame un sueño para abrazar
Dame un sueño para compartir
Dame una señal de lo que está por venir
Dame una esperanza de corazón
Dame un sueño para agarrar de la mano
Dame una posibilidad de dar y recibir
Dame las ganas para continuar
Dame más estrellas para contar
Dame un firmamento para contemplar abrazada
Dame la fortaleza para seguir esperando
Dame mi sueño para abrazar

Buscando…

Buscando en quien confiar me encontré con la deslealtad

Buscando a quien amar, me encontré al egoísmo

Buscando a quien abrazar, me encontré con la necesidad

Buscando un sueño, me encontré un cementerio de desilusiones

Buscando un amigo, me encontré la conveniencia

Buscando fortaleza, encontré debilidad

Buscando el amor, encontré la soledad

Buscando una sonrisa, encontré el llanto

Buscando a quien amar, encontré muchos corazones rotos

Buscando la sabiduría, encontré la ignorancia

Buscando sonreír, encontré la amargura

Buscando y buscando… encontré y encontré…

Y cada vez que sigo buscando, encuentro más y más…

 

No Tengo Sueño

No tengo Sueño, o mejor dicho, tengo insomnio.

Originalmente este post se iba a llamar «La Soledad»  al parecer un tema, digamos un «poco trillado» y es que ha estado dando vueltas en mi cabeza, pero aún no le tengo ni manos, ni pies, mucho menos cabeza.  Así que ya quedará para después, que esa brillante idea pueda evolucionar, y en lugar de eso, sólo puedo escribir «No tengo Sueño».

Pero esta conclusión tan concreta y al parecer sencilla. Llega después de muchas cosas que han pasado por mi cabeza, y siguen pasando, lo confieso.

Y es que, al parecer mi vida le ha placido detenerse justamente en estos momentos. Ni para atrás ni para adelante, sino todo lo contrario. Con lo que me desespera el esperar.

¿Porqué no tengo sueño?

Será que me la he pasado pensando cómo salir de esta fase de mi vida.

Normalmente ves gente pasar, ves gente «moverse» y ¿qué creen? Esta personita que soy yo se ha dejado de mover.

Con lo rico que es dormir, ¡caray! Pero prefiero escribir estas líneas, para describir, que, no tengo sueño.

Este «no tengo sueño» más bien me suena como a un «stand by». Definitivamente es hora de dormir, descansar, pero no, estoy pensando, estoy tratando de actuar a deshoras.

Con lo feas que se ven las ojeras.  No tengo sueño… suena a que no estaré descansada para el día siguiente. Con lo malo que es este hábito.

En fin, de todos ustedes, alcen la mano, díganme a quién no le da sueño como a mi, y cuéntenme, ¿qué les pasa por la cabeza?

Pensándolo bien, ¡vayan a dormir!

Mientras tanto yo… yo «No Tengo Sueño»

 

P.D. Prometo la siguiente entrada, hacerla más complicada.

¡Bendiciones! =)